Arte y Vampirismo

Gran Inquisidor Cantidad de envíos : 32

El arte, siempre fue parte activa de la cultura y subcultura Gótica, con el paso del tiempo el Vampirismo comenzo a ser parte de estos.

Asi, para portar a la cultura sobre estos temas, les dejo lo siguiente:

Arte y Vampirismo

“EL BESO DE LA VAMPIRESA” O LA MUJER INALCANZABLE DE EDVARD MUNCH"

Vampire Andreax
Medellín, 2001.

La formación artística de Edvard Munch se desarrolla entre Christiania, antigua Oslo, y París, donde viaja por vez primera en 1885. Allí se empapa del arte francés y del estilo simbolista y se apropia de una manera única de uno de los temas favoritos de los “decadentes”: la mujer inalcanzable. Tal vez por eso declara esa sentencia con la cual presentamos su trabajo, ella reposa en su lugar de origen, el edén, su naturaleza enigmática debe dejarse intacta, y cualquier intento de acercarse a ella tiene como fin el sufrimiento. En varias de su obras Munch plasma ese espíritu heroico que adquiere el hombre al intentar acercarse a la mujer; quizás Celos, 1895 y Separación, 1896; sean dos de las obras en las cuales aparece ese embleba del dolor masculino representado en la flor ensangrentada y con un pincel muy Jugendstil es pintada la mujer, su cabello ondulante alcanza el cuello del varón.

Sinembargo la obra maestra por excelencia de esta mujer secesionista es Vampiresa, 1893-1894; junto con Madonna, 1893-1894 y La muerte de Marat, 1907; se ve reflejada la connotación de la mujer vampiro para Munch. Si en Madonna la seducción extática es la nota predominante, en Vampiresa la mujer ya ha atrapado a su víctima como una araña y poco a poco la vida del amante infeliz va desapareciendo. La última escena de este tríptico ficticio es La muerte de Marat, allí ya la mujer ha consumado su obra, ya el cadáver del hombre yace tras la impávida mirada de la asesina.

La vida personal de Munch nutre sus lienzos, cargados de un contenido dramático abrumador desde sus primeros trabajos y de innumerables frustraciones amorosas, se retira, como Klimt, primero a Krageroe y luego a Ekely, en las afueras de su ciudad natal para plasmar desde allí sus fantasmas que parecen reposar después de su internado en un sanatorio.

Tal como lo describe el poeta Przybyszewski, “En el principio era el sexo”, Munch hace de este legado un estandarte de vida, al igual que Egon Schiele, Munch se interna en su propio psiquismo y parece recomponer su yo en el lienzo, numerosos autoretratos son el intento de una “recomposición” de su fragmentado yo. Autoretrato con máscara de mujer, 1891-1892; Autoretratro con la muerte tocando violín, 1872; Autoretrato con brazo de esqueleto, 1895; Autoretrato con cigarrillo, 1895 y Autoretrato en el infierno, 1895 son algunos de los ejemplos de este género, pero quizás uno de los lienzos más impactantes que reflejan el resquebrajamiento de la psique en función de la mujer es la xilografía En el cerebro del hombre, 1897.

En este lienzo se ve cómo el lugar central de la psique lo ocupa la mujer para el hombre, ella flota con su ondulante cabellera, como una medusa atrapa los pensamientos y deseos del hombre. Munch, como sus contemporáneos, le huye al sexo contrario, no por miedo sino que sabe a lo que se enfrenta, sabe que la batalla de todos modos está perdida.

“Madonna, propuesta desde 1893 en muchas variantes, como todas la obras importantes de Munch, plantea el vínculo profundo entre el placer y el dolor, entre el nacimiento y la muerte. La mujer está desnuda, parece fluctuar en un espacio vago y fluido que sugiere la humedad del espacio uterino, como, también la forma elíptica en que está encerrada. La pose frontal, la perspectiva desde abajo, el vientre arqueado en primer plano y la expresión estática/agónica del rostro que aparece detenido en el momento del orgasmo acentúan la impresión de que la imagen de la mujer está tomada desde el punto de vista de la pareja sexual, de modo que el espectador se ve obligado a identificarse con él.

Escribe Munch,

“La pausa en la que el mundo detiene su propio curso”

“tus labios carmesíes como el fruto que madura se alejan el uno del otro como si sufrieran. La sonrisa de un cadáver. Ahora, la vida da la mano a la muerte. Se cierra la cadena que une mil generaciones de muertos a mil generaciones futuras”

Administrando la vida, la mujer administra también la muerte, y ésta es, en el imaginario simbolista, la base de su poder destructivo. La seducción coincide con la aniquilación del macho: en Vampiresa (1893-1894), su abrazo sin remedio traga y captura, una pesadilla erótica que el Picasso simbolista volverá a proponer en el fondo de La Vida, 1903. La fémina es la asesina por antonomasia.........Son imágenes violentas que llevan al extremo esa obsesión misógina que preside el amplio repertorio de sanguijuelas, esfinges y arpías de la cultura de aquellos años: Munch no es el único que da un rostro de mujer a su propio temor a la desintegración del yo’ .

De nuevo el poeta Przybyszewbsky nos ayuda a entender con una bella imágen uno de los lienzos más hermosos de Munch, El beso, 1897; según el poeta este cuadro es un “charco de carne líquida”. Sangre que el mismo Munch define en sus nubes rojizas, pobladas no solo de dolor sino de angustia frente a ese ser que el mismo define de la siguiente manera en el ciclo sobre el amor expuesto en Berlín en 1895 con obras como La voz, La madonna, Vampiresa, La mujer en tres estados, Angustia, El grito, La enredadera roja y La Muerte en la habitación de la enferma:

“Toda la mística evolución concentrada en un solo ser. La mujer en su multilateralidad es un misterio para el hombre. La mujer que es una y al mismo tiempo es una santa, una puta, una criatura infeliz y abandonada. Celos: una larga, vacía, línea de playa. Los cabellos de la mujer se entrecruzan y se enredan alrededor del corazón de él. El hombre resulta realmente herido en esta batalla: la naturaleza se le presenta como un gran grito en el que nubes de color rojo sangre son como la sangre que gotea”

humano Cantidad de envíos : 5

Es interesante la obra, aunque me llama tremendamente la atencion la personalidad o actitud de la mujer protagonista que se describe, es fuerte, ruda, lo unico que no me gusta mucho es que sea rencorosa en cierta forma, pero bueno, creo que refleja a una mujer despechada, y el rencor y la ira mandan.

humano Cantidad de envíos : 19

es una buena obra,

humano Cantidad de envíos : 9

Aestetic Doll escribió:: Es interesante la obra, aunque me llama tremendamente la atencion la personalidad o actitud de la mujer protagonista que se describe, es fuerte, ruda, lo unico que no me gusta mucho es que sea rencorosa en cierta forma, pero bueno, creo que refleja a una mujer despechada, y el rencor y la ira mandan.

Tambien me llamo la atencion eso, es una mujer muy interesante,
pero puede ser solo un escudo y aveces eso hace mas daño.

humano Cantidad de envíos : 46 Nombre : Nicole

pero hay que poner informacion sobre el papel o faceta del vampiro en las distintas artes, ya que solo eso seria algo referente a una obra y uno cree que el tema trata de otra cosa xDD

humano Cantidad de envíos : 41

Cathedral escribió:: pero hay que poner informacion sobre el papel o faceta del vampiro en las distintas artes, ya que solo eso seria algo referente a una obra y uno cree que el tema trata de otra cosa xDD

Toda la razón